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Experiencia en Four Points by Sheraton, hotel de espíritu ejecutivo en pleno corazón de Santiago

La marca ha desarrollado diversas promociones para atraer tanto a personas que deseen buscar un lugar para trabajar como para quienes quieran descansar en medio de la ciudad.

Four Points by Sheraton es un hotel de personalidad ejecutiva ubicado en pleno Santiago de Chile, dado que se encuentra en el corazón de Providencia, es decir, a metros del parque de Las Esculturas, múltiples restaurantes, bares y muy cerca del famoso centro comercial Costanera Center. 

Obviamente producto de la pandemia, este hotel ha establecido varias medidas sanitarias para brindar un cómodo y seguro alojamiento no sólo enfocado en el trabajo, sino también en el relajo. Esto implica aforos en espacios comunes, dispensadores de alcohol gel en sus diferentes áreas, además de la toma de temperatura pertinente cuando se hace el check in.

Dentro de sus servicios está la opción de realizar late check out, sujeto a disponibilidad, y estacionamiento gratuito. A esto se suma diversas promociones para alojar en el hotel, ocupar el espacio como cowork y otros packs turísticos para conocer los alrededores de la capital, según los permisos dados por las autoridades en estos tiempos de emergencia sanitaria.

Este hotel cuenta con 127 habitaciones divididas en diversas categorías: Delux Simple, Delux Doble, Junior Suit y Suit, todas bastante funcionales y pensadas para entregar un buen descanso, combinado con la posibilidad de trabajar en un área especialmente destinada para eso. 

Es así como las habitaciones disponen de un escritorio, TV plasma con canales por cable, minibar, conexión a internet y vista panorámica a la ciudad desde diversos ángulos. 

GASTRONOMÍA 

Producto de la pandemia, está la opción de disfrutar de su gastronomía en la habitación, un servicio que no tiene costo y que llega con todos los resguardos para vivir una experiencia en un formato seguro, tanto para el almuerzo, la cena o el desayuno, que es estilo americano y con opciones libre de gluten y lactosa.  

Además, tiene una tienda habilitada las 24 horas, donde se puede encontrar desde sanguches hasta espumante, dado que la cocina funciona hasta cerca de las 20 horas, un horario ajustable de acuerdo a la pandemia. 

Para quienes quieran vivir un momento al aire libre, y cuando los reglamentos impuestos por la autoridad lo permiten, está disponible su terraza que da a la calle, donde se realizan actividades con música y se puede degustar de sabrosas opciones de picoteo, espumantes, vinos, destilados y una coctelería de autor que necesita algunos ajustes.  

Otro espacio es su Beer Garden, una terraza interior protegida, que es un espacio amigable tanto para ir por alguna copa como para probar la propuesta de Buganvilia, su renovado restaurante de aires modernos y con una cocina de impronta local e internacional con recetas enjundiosas y de porciones justas. Si bien su carta es acotada, todos los días ofrece una alternativa de menú a buen precio. 

ESPACIOS 

Como el espíritu de Four Points by Sheraton es ejecutivo, cuenta con cinco salones destinados para reuniones, eventos, matrimonios y misas, los que durante esta pandemia están funcionando solo cuando es posible de acuerdo a las normas y aforos impuestos.

Por lo mismo, su jacuzzi se encuentra actualmente cerrado, al igual que su gimnasio, aunque tiene una habitación acondicionada con elementos para hacer ejercicios por 60 minutos, tiempo que debe coordinarse previamente en recepción. 

En tanto su piscina al aire libre, ubicada en su azotea y con vista parcial a Santiago, que se habilita solo durante la temporada estival, también puede ser utilizada durante una hora y bajo previa reserva, como sucede con el área de reposeras.  

Por todo este contexto, Four Points by Sheraton se ha adaptado para ser más que un alojamiento de perfil ejecutivo y así posicionarse como una alternativa al momento de pasar la pandemia, ser un espacio de trabajo o convertirse en un punto de partida para redescubrir Santiago y sus alrededores. 

TXT: Loreto Oda Marín / Marzo 2021